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viernes, 5 de agosto de 2016

Hoy es un buen día para morir.

Nada como amanecer con este grato pensamiento.

Hoy podría ser el día en que todo termina, pero no es más especial que ayer ni mañana, es sólo otro buen segundo en que puede ser. Hace unos quince días en un entrenamiento, alguien a quien admiro, respeto y quiero lo dijo, y con o sin intención de que lo notáramos o lo proyectáramos, sus palabras se quedan y a la vez transitan en cada momento de mi vida:

<< No estamos entrenando con el cuerpo, es el espíritu el que entrena>>, y yo sigo aquí.

Después de decidirlo, es fácil tirar la toalla. ¿Quién vino para tenerla fácil? Prefiero la emoción de no saber qué sigue, cual videojuego recién desempaquetado estilo Mario o el buen dinosaurio actual. No salto como tal, no corro, no tengo superpoderes por estrellas, me espino, llega la noche y se hace de día nuevamente, pero atiendo, me ocupo y vivo.

Sí, hoy es un buen día para morir ¿y?

martes, 12 de enero de 2016

Exhalando

Y tardé porque así quise. A veces como buen soldado de las letras uno se aventura tanto en su vida que las historias le nacen desde lo que ve, lo que escucha, lo que huele, lo que prueba, lo que toca y lo que ahora le pertenece. Tuve una libreta a mi lado, sí, y la hice mi compañera de viaje por los andares de siempre, pero esta vez, atenta escuchó tras la puerta cerrada pegando página para ver qué cachaba de toda esta trama que ha hecho de mí un personaje ficticio del que líneas más tarde, debí recuperarme.

El año terminó con broche bromista. Ahora que no me encontraba en modo reflexivo resultó que "yo no soy yo", que no existo. Al principio se manejó como una suplantación de identidad, mis demonios envueltos para regalo volvieron prestos, pero para mi buena fortuna (si es que aún quedaba algo de ella), después resultó que probablemente fuera yo la que no debía estar ahí y finalmente y con lo que tiré a la basura (en la última colecta del año) a aquellos tan adornados, descubrieron que no hay registro de mí. ¡No existo! O... En palabras "amables" de uno de mis "verdugos": "No hay nada a su nombre, usted no existe, no se preocupe, no hay problema entonces."

¡Ah! Las multinacionales y sus rollos, ¡sólo un número más!... Uno menos en este caso. Me pensé mucho el quemar aquí donde casi nadie atiende, a tan grata compañía, pero lo cierto es que es buena, y de no haber sido por ese detalle, seguramente seguiría con ellos...

Sin embargo no deja de rondar aquella cantaleta en mi cabeza: "¡No existe!, no se preocupe, no hay problema entonces"... ¡Bueno! Debo confesar que aunque fue molesto, fue un verdadero alivio. Unos cuantos días desconectada del mundo y eso fue todo. Ahora de nuevo aquí. Tratando de existir...

Luego, con sorpresa descubrí que me gusta. Me gusta no ser, porque entonces no parezco, porque puedo redefinir las dimensiones del punto que represento para el Universo. Y a la vez me encanta ser y existir aquí, donde a pocos importa, a los necesarios, a los que son mi mundo y vuelven feliz el sueño.

Y comencé el año bailando, jugando, cantando, amando, observando estrellas, abrazando, soñando, viviendo, siendo...

Conservaré la sonrisa...

lunes, 30 de noviembre de 2015

Tal vez el próximo año estaré vendiendo piñas...

Y sí... ¡Mucha razón!

Ya ni la burla perdona que me disculpe tanto por no estar, pero esta intermitencia es en mucho, la que me hace ser quien y como soy.

Tampoco es que sea pretexto, pero es que justo ahora no viene al caso. Más de un mes han aguardado las palabras con su ticket de "espere su turno", que es inevitable querer decir cientos de cosas y no suceda nada, o sucedan todas y no entienda nada... No se les da muy bien eso de ser pacientes, tal como a su dueña, pero con la ventaja de que en nuestra otra vida fui gato y ellas mis pensamientos, digamos que cualquier distracción puede ser atendida primero.

Lo diré como surge y no como se entienda, que a fin de cuentas no creo ser tan comprensible cuando lo intento en serio, sin antes una dosis letal de conocimiento respecto a ésta loca autora. Estuve a tres segundos de tristeza fatal por no cumplirme mi "promesa de FIL" este año, cuando un ángel (porque de qué otra forma se le podría llamar a aquel ser que se mantiene presente en cada sube y baja de mi historia) me recordó que estoy para estar.

Mil y un cosas han pasado y pasarán, y sí, el próximo año podría estar en la FIL, o quizá vendiendo piñas, o ambas, yo qué sé. Así que lo único que voy a asegurar en esta ocasión, es que prometo ser tan feliz como hasta ahora (más ya sería abusar).

Y de pronto descubro que mal, no estoy, Con las "Chunches", hemos hecho felices a muchas personas, y no saben qué gusto me da ver las carillas de sorpresa y emoción cada que algo se logra. El sitio perfecto para que me reten, y aunque me queje, me encanta que lo hagan. Nada como por ejemplo, encontrar la media Sandía de un par de enamorados adoradores de Ornelas, si son fans de Ornelas, seguro la consigo... Y es que, ¿quién se esperaría que de entre toda una multitud, llegue alguien haciendo ese pedido especial y cantando aquella tan conocida y tan favorita canción sólo para ver si logra hacerme saber qué busca?

En estos tiempos de ausencia, vendí libros, di una entrevista (que por cierto ya me llegó pero sólo le pasaré a quienes gusten (así sabré si me leen jajaja), personalicé muchos regalos, hice y deshice, conocí y desconocí para luego volver a conocer, envié mi nueva novela a un concurso (hagamos changuitos todos para que algo resulte) y disfruté de lo lindo absolutamente todo.

Y como siempre... Nada habría sido posible sin mi gente. ¡Adoro ser yo! Cuando se tienen personas tan geniales al rededor, ¿cómo no hacerlo?

Octubre y noviembre fue de descubrimientos, de logros, de caídas monumentales y reinicios épicos. Sueño con ser la escritora que merezca los nervios que recibí de una lectora. ¡Fue tan bonito! Sueño con ser la "repostera" que crea algo más que antojos en cada bocado, sueño también con ser la persona que tenga el regalo perfecto y ahora hasta sueño con los escenarios (no mucho, no tanto, aún les saco)...

Y tengo un sin fin de sueños más aguardando la hora siguiente, porque si algo aprendí es que "aventarme" es la única forma en que puedo conseguir las cosas, decir sí a ellos, sí, ¡sí puedo!

Ya les iré contando... Sólo me urgía teclear un montón de ideas... Qué mejor que aquí... Donde soy... Donde siempre y aunque no quiera, soy.

PD para aquellos que lo esperaron: Felicidades a los no felicitados, sigo orgullosa de sus logros... Si por tiempo no lo he dicho, ¡los admiro!  

Hasta muy pronto, por cualquier medio ;) 

viernes, 28 de agosto de 2015

¡Dame galletas!

Se requieren instrucciones para obtener una galleta.

El paquete de "Cremax" no incluye baterías, perdón... quise decir instrucciones.


Muérete de risa todo lo quieras, pero te estoy salvando la vida, jajaja.

No sé si te ha pasado, y sino y estás leyendo esto, siéntete afortunado porque no lo sufrirás. Resulta que camino a casa venía llena de esos pensamientos profundos que me embarcan en colosales mundos: 

- Galletas, papas, helado, hace frío, mejor papas, mejor galletas, hmmm hace mucho no como Oreos, Príncipeeeees, tienda, tienda, ¡gato!, esteee... tienda, tienda... ¿Dónde estás cuando te necesito? Aaaahhhh tiendaaaa... ¡Miraaaa! Suavicremas, ¡qué rico! Quiero de fresa [...] -

Espero que en ese extracto puedas cachar la idea... Está un poco simplificada y editada para seguir sólo esa línea porque ahí dentro podrías perderte en el caos de las líneas de metro, centímetro, pulgada, kilómetro, entre rutas que iban y ya no y las que siguen esperando a que regrese el chofer, trenes balas y... ¿ves? Bueno... Entiendes el punto... 

El caso es que yo me recuerdo como fan de las Suavicremas y estoy segura que había tres sabores: Chocolate, vainilla y fresa, y a decir verdad, si voy a comprar chocolate, mejor compro Príncipes, las de vainilla no son mi hit y adoro las de fresa. Suavicremas, ¡no otras!. Suavicremas... Pero de hace muchos años para acá no las encuentro, ya sólo chocolate y vainilla, así que hasta el día de hoy, habían pasado con seguridad más de 728 días sin comer Suavicremas compradas por mí (cabe aclarar).

¡No!, no llevo la cuenta, estoy loca pero me entretengo con otras cosas... Y hoy, cuando por fin me decido a probar las de fresa de la "ex-competencia" (sino tienen fresa, ya no son competidores :P ok, sí, pero bueno...) me juegan una buena broma.

Llego a casa, me sirvo leche, abro el paquete y me dispongo a tomar una galleta y sumergirla cuando... De la nada, algún infame de otro reino la jala hacia adentro..., sigo intentando, nada... ¿Será posible que las galletas vengan "sin cortar"? O es eso o ya llamaron a sus amigos y me están jugando una mala pasada desde ahí dentro.


Abro más el paquete y resulta que las galletas no están acomodadas en horizontal "como siempre" -según yo-, vienen verticales y descubro que yo solita me hacía la trampa al detenerlas por un extremo mientras jalaba por el otro. Aquellos monitos sólo estaban ahí para burlarse... 

¡Bueno! Avisados... Si se les antoja y no las pueden sacar, luego no digan que no se los advertí.

PD: Si encuentran Suavicremas de fresa, mándenmelas o tráiganlas, los querré tanto que podría incluso regalarles una... (mitad...) jeje

¡Pásenla bonito! ;) 

lunes, 24 de agosto de 2015

"Entre notas y acentos". Impresiones de un concierto...

Esto no es por ni para mí, no es por ustedes, es para ustedes y son ustedes...



En esta ocasión "un algo" un tanto diferente. Esto va con toda la dedicatoria para quienes crearon la magia y también esperando que aquellos ojos al otro lado de la pantalla que no hayan tenido la fortuna de prestar oídos a este sueño/proyecto, comiencen a hacerlo... Les aseguro que no se arrepentirán les encantará...
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Antes que nada haré mención de dos músicos que forman parte del proyecto y que crearon gran impacto: Brenda (piano) y Arcel (bajo), gracias por sus notas. ¡Todo se hizo sentir!


Tengo la seguridad de que no habría sido una noche tan especial de no ser por sus arreglos, así que gracias por todo lo que ayudaron a crear y también por lo que generaron.

¿Por qué así? Porque son parte importante de esto, y sin embargo, hoy mis comentarios serán "ligeramente" sesgados por la emoción de las "transformaciones"...

Ya de por sí, un concierto de José Felipe Mejía no es cualquier cosa; recuerdo el primer día que lo escuché (aunque ya llevaba para entonces sus 3 discos grabados), abriendo concierto en Casa Contarte en Tlaxcala a Miguel Ángel Méndez, si la memoria no me falla y por mucho que se contradigan ambas frases.

Seré sincera... A parte de a Delgadillo y Silvio (¿que quién no?), por aquel entonces yo no identificaba a nadie en ahmmm "éste género", aunque de repente escuchara y me supiera una que otra canción, y a pesar de que siempre lo he disfrutado, realmente no había prestado tanta atención ni tanto oído a esto, pero fue justo en ese año que algo me dio por conocer un poco más, así que fácilmente puedo decir que Felipe fue el cuarto a quien escuché con atención en el mar de los buenos sueños...

¿Por qué es importante? Bueno, quizá no, pero en aquel entonces un "me gustó" tal vez no era tan fuerte como ahora, porque si bien disfruté de su arte, no tenía muchos puntos de comparación o mejor dicho, de partida como para saber no si sí era bueno porque es un hecho, sino qué tanto lo era...

Pero (y para no hacer el cuento largo), varios conciertos más tarde, tanto de él como de muchos otros, puedo asegurar que sus letras, su onda y su buena vibra, me hacían querer estar en cada uno de los conciertos que abría, organizaba o daba.

La tarde-noche del sábado no fue diferente al respecto, salvo por la distancia que ahora me alegra no haber permitido que se impusiera, y ¡qué bueno! porque en todo lo demás, fue completamente otra cosa...



Felipe, no podría pedir más que el que tus sueños lleguen más lejos de lo que puedas imaginar; como te dije, me encantaron las nuevas alas que portan. Eres grande, en el escenario y como ser humano. Sé que no es cosa mía por ya conocerte que creo que el concierto fue espectacular, no sólo porque lo sentí así, sino porque iba acompañada por mi hermana, quien quedó más que encantada y fascinada y porque también lo vi en aquellos muchos otros que alzaron su mano para decir que tampoco te habían escuchado antes y que estoy segura que ahora se mantendrán pendientes.

¡Qué gran proyecto el tuyo! y qué tino de reunir tanto genio para armar la gira. Podría decir que es por tu carisma, chispa, chistes (aún los reciclados), historias, música y letras que todo funcionó a la perfección, pero me quedaría corta. Realmente haz crecido mucho desde la última vez que te escuché, hace no más de un año. Preguntabas que qué canción nos había gustado más y ahora yo te respondo con un ¿en serio me vas a hacer escoger? Simplemente espectacular... Y las dos que no tenía el gusto de conocer, ¡wow! Así que luego de esta extraña y larga forma de decir ¡qué padre voz te cargas y qué gran músico eres!, espero tener el gusto de muy pronto volver a disfrutar de la gira ahora en Tulancingo, si quieres y hasta con el pretexto de que olvidé mi cámara y esta gira amerita tener mejores fotos ;)

Ody, antes del sábado fueron muy contadas las veces que te vi en escena, recuerdo que me platicaban y decían que eras bueno, pero ya sabes "hasta no ver", y el día que tuve la fortuna de escucharte, quedé gratamente sorprendida: ¡bueno se quedaba corto!, y sin embargo ahora, de saberte un "super baterista rocker" jeje, me alegra haberte visto en tu elemento como el gran percusionista clásico que eres y me da gusto que te presumieran como tal porque ¡wow!. Ya lo dije, como ejecutante sólo tú puedes saber, pero como público te puedo decir que lograste marcar el ritmo de las emociones de quienes estábamos presentes. Gracias por eso y sin importar nada, jamás lo dejes...

Zc, ¡wow! 3 guitarras, los arreglos, los solos... Lo que tocabas no eran las cuerdas, todo fueron fibras en cada uno de nosotros, los escenarios te necesitan. En verdad me dio muchísimo gusto verte ahí, hecho uno con tus notas, dicen que "eres lo que comes", pero tú eres lo que tocas jeje. ¿Por algo pasan las cosas? Bueno... Espero que ya sepas cuál es ese algo ;)

Chicos, tenía miedo de decirlo y tener que atarles cuerditas como globos para que no se fueran del piso, pero los 3, es más... los 5 se merecen la sensación de estar como aerostáticos descontrolados :P

Y por sino ha quedado claro, ¡que gran concierto y qué tremenda apertura de gira! Todo un gusto haber estado ahí y disfrutado "entre notas y acentos".

Me alegra decir: ¡yo los conozco, son mis amigos!, pero en serio gracias por darme ese gusto de decirle a mi hermana "para que veas que siempre te traigo a los buenos eventos" jajaja.

¡Los quiero! ¡Todo el éxito!

PD:
¡Ricardo Peña! ¡Qué manera de abrir la gira!

¡Fuerte abrazo!