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miércoles, 13 de marzo de 2013

"Borrador"

De nuevo como muchas veces, disfrutando de un café bastante simpático y comiendo chocolate en cualquiera de sus formas... Esta ocasión, ¡pastel! y con la diferencia del clima que me otorga la mañana... Un tanto frío, un tanto dulce, un mucho inspirador.

El mundo desde afuera se ve ajetreado, desde aquí, es perfecto. Ante mis ojos mil historias, estoy justo en donde todo ocurre, el paso principal de muchos en la ciudad, y más que sólo echar chisme, me encuentro admirando todo, absolutamente todo.

Peleas mañaneras porque alguien causó que al resto de la familia se le hiciera tarde; el beso de una madre a su hijo; aquel chico que aún cree a pesar de cualquier cosa que puedan decirle y aquellos a su lado que aprendieron a respetarlo, porque seguramente en algún punto se burlaron de ese hecho (todo indicado por su mano temblorosa al "saludar"); los chicos del lugar apurándose a limpiar y atender mientras se ponen al día; una señora con pinta de turista admirando feliz la arquitectura de Catedral; policías ubicándose en sus respectivas zonas; una pareja que se toma unos minutos para verse antes de que él entre a trabajar; la chica que sabe su aspecto perfecto y hasta incluye en su "traje" una sonrisa; el que escucha música y canta para él sin notar que está cantando para quienes pasa a su lado; e incluso las miradas curiosas que se asoman a ver en qué me entretengo desde la mesa de junto... Todos están aquí. Todos lo estamos.

¿Cómo saber que realmente es el lugar y hora correctos? ¿Cómo saber que no erramos el camino aún si ya tenemos el rumbo marcado? ¿Qué nos mueve? ¿Por qué abrir los ojos? ¿Dónde es que se entretejen las grandiosas coincidencias? ¿Cómo es que nos topamos con las mejores personas, las que en verdad cambian nuestra vida y le dan sentido, cuando no existía una conexión aparente? ¿Cómo fue que conocimos a nuestro mejor amigo? ¿Cómo llegamos a este momento? Y después del cómo, llega el "¿para qué?"

Una vez hace tiempo, alguien me dijo "yo me despierto todas las mañanas porque suena mi alarma" y aunque es algo bastante real y que nos llega a suceder a muchos en algún momento, espero no sea su realidad, no como tal.

Todo esto inició por leer algo como "no hagas de tu vida un borrador, puede que no te de tiempo pasarla en limpio"... Y pensaba entonces en "mis notas", seguro se leen por todos y ningún lado, y aunque definitivamente no es un borrador, me da gusto que no estén en orden y mucho menos, sean perfectas. Lo que me recuerda a cierto taller: "Saber escribir es saber borrar" y en efecto... Si algo no nos gusta, o nos hace daño, para que seguir sobre eso, "sufrir es una decisión" y no hay que casarnos con ideas que no nos sirven.

¿Mi motivo para despertar todos los días? ¡Vivir! Definitivo... Con el plus de que quizá algún día... Logre coincidir contigo.