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lunes, 30 de noviembre de 2015

Tal vez el próximo año estaré vendiendo piñas...

Y sí... ¡Mucha razón!

Ya ni la burla perdona que me disculpe tanto por no estar, pero esta intermitencia es en mucho, la que me hace ser quien y como soy.

Tampoco es que sea pretexto, pero es que justo ahora no viene al caso. Más de un mes han aguardado las palabras con su ticket de "espere su turno", que es inevitable querer decir cientos de cosas y no suceda nada, o sucedan todas y no entienda nada... No se les da muy bien eso de ser pacientes, tal como a su dueña, pero con la ventaja de que en nuestra otra vida fui gato y ellas mis pensamientos, digamos que cualquier distracción puede ser atendida primero.

Lo diré como surge y no como se entienda, que a fin de cuentas no creo ser tan comprensible cuando lo intento en serio, sin antes una dosis letal de conocimiento respecto a ésta loca autora. Estuve a tres segundos de tristeza fatal por no cumplirme mi "promesa de FIL" este año, cuando un ángel (porque de qué otra forma se le podría llamar a aquel ser que se mantiene presente en cada sube y baja de mi historia) me recordó que estoy para estar.

Mil y un cosas han pasado y pasarán, y sí, el próximo año podría estar en la FIL, o quizá vendiendo piñas, o ambas, yo qué sé. Así que lo único que voy a asegurar en esta ocasión, es que prometo ser tan feliz como hasta ahora (más ya sería abusar).

Y de pronto descubro que mal, no estoy, Con las "Chunches", hemos hecho felices a muchas personas, y no saben qué gusto me da ver las carillas de sorpresa y emoción cada que algo se logra. El sitio perfecto para que me reten, y aunque me queje, me encanta que lo hagan. Nada como por ejemplo, encontrar la media Sandía de un par de enamorados adoradores de Ornelas, si son fans de Ornelas, seguro la consigo... Y es que, ¿quién se esperaría que de entre toda una multitud, llegue alguien haciendo ese pedido especial y cantando aquella tan conocida y tan favorita canción sólo para ver si logra hacerme saber qué busca?

En estos tiempos de ausencia, vendí libros, di una entrevista (que por cierto ya me llegó pero sólo le pasaré a quienes gusten (así sabré si me leen jajaja), personalicé muchos regalos, hice y deshice, conocí y desconocí para luego volver a conocer, envié mi nueva novela a un concurso (hagamos changuitos todos para que algo resulte) y disfruté de lo lindo absolutamente todo.

Y como siempre... Nada habría sido posible sin mi gente. ¡Adoro ser yo! Cuando se tienen personas tan geniales al rededor, ¿cómo no hacerlo?

Octubre y noviembre fue de descubrimientos, de logros, de caídas monumentales y reinicios épicos. Sueño con ser la escritora que merezca los nervios que recibí de una lectora. ¡Fue tan bonito! Sueño con ser la "repostera" que crea algo más que antojos en cada bocado, sueño también con ser la persona que tenga el regalo perfecto y ahora hasta sueño con los escenarios (no mucho, no tanto, aún les saco)...

Y tengo un sin fin de sueños más aguardando la hora siguiente, porque si algo aprendí es que "aventarme" es la única forma en que puedo conseguir las cosas, decir sí a ellos, sí, ¡sí puedo!

Ya les iré contando... Sólo me urgía teclear un montón de ideas... Qué mejor que aquí... Donde soy... Donde siempre y aunque no quiera, soy.

PD para aquellos que lo esperaron: Felicidades a los no felicitados, sigo orgullosa de sus logros... Si por tiempo no lo he dicho, ¡los admiro!  

Hasta muy pronto, por cualquier medio ;)