Página

viernes, 17 de mayo de 2013

¿Sabrás de quién hablo?

Conozco todos los sentimientos posibles y ninguno vivo.
Te admiro, te envidio, me desconcierto, continúo.

No sé por qué insistes en buscarme, en intentar detenerme,
en rogar que no me vaya y después...
Así simplemente, en que circule.

O te aprovechas de mí, o te enfado y pongo de nervios.
Te conozco por completo, y tú...
Tú no eres capaz de reconocer cuando me he marchado.


Así como llego me voy, sin historia ni ataduras.
No me amarro a lo que no puede ser, tampoco a lo que es.
Por el contrario, disfruto cada instante siendo libre hasta de mí.
Sólo así consigo acompañarte y no perderte la pista.

Y por más incoherente que se piense,
Para ti soy algo pasajero, para mí, sólo eres compañía,
soy tu constante inestable, tu esporádico siempre,
y como ya te decía...
Soy algo tan pasajero, que estaré toda tu vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si se pudiera...
Atte. El tiempo