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lunes, 8 de septiembre de 2014

¡Algo he de haber hecho bien para tenerlos!

Mi vida por ese par de locos que me mantienen niña, a la expectativa, imaginando, buscando, analizando, explicando, conociendo, aprendiendo, explorando, jugando, inventando, descubriendo, carcajeando, entendiendo, sonriendo y ¿por qué no? fuera de órbita dando "más" y "más" vueltas.

Ahora sé que las "caris peliculeras", más que sin palomitas, no son lo mismo sin esa emoción que nos desentiende del mundo y que nos deja de pie atentos a cualquier suceso, que nadie se marea lo suficiente mientras no haya algo más divertido que hacer que explorar la vida desde todos los ángulos, que es posible desaparecer a ojos del mundo mientras estoy en el nuestro, y que hasta encontrar arañas, no es tan terrible si tras el "aquí está" te miran como su héroe...

LARyE

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