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jueves, 20 de agosto de 2015

Memorias de una feria.

"Eres un enigma en el infinito" P.J.

¡Ni muerta ni de parranda!, un tanto desaparecida pero como siempre, viviendo una aventura más para el historial de las cosas que vale la pena recordar...

En la semana previa, mucho cansancio repartido entre las calles de cuatro ciudades distintas y un buen trago amargo, profundo y afortunadamente poco duradero gracias a un abrazo listo para decirme que todo iría bien y a cinco cálidos dedos que sostuvieron mi mano hasta que mis sueños cuarteados dejaron de granizar. En ese momento, pude dejar de creer en muchas cosas, pero gracias a eso, no en mí... Aaaahhh y por supuesto, fui a entrenar :D ¡Esa alegría no pasa desapercibida!

Así llegó el jueves de instalarnos. ¿Que si fuimos rápidos? Pero ¡por supuesto!, sino había tanto que poner, de hecho... prácticamente no teníamos nada, pero ¡hey! de todo se aprende... Los primeros fueron días difíciles, cuando llegaba a pasar alguien, era para decirnos "lo mucho" que no nos veíamos, y aunque no sé decir con exactitud cuándo sucedió... ¡Prueba superada!

Mi trauma: "¡No, no vendo cuadritos!"... Aunque a decir verdad, 14 gentes después lo puse en consideración... Ok, ok, fue desde la persona 4... Eso de arreglar y dar vista con lo que se tiene al alcance, funcionó de una forma muy chistosa...

Y ya pasando a lo importante... Grandiosos estos 21 días de nuevas amistades. ¡Chicos!, en serio no sé qué habría sido sin ustedes, ¡son geniales! Gracias por sus pláticas, bromas de un día (no vuelvo a llegar antes jajajaja), consejos, ayuda, ánimos y buena vibra: Martín, Javier, Moi, Fer, Miguel, "los de las crepas" y "el de las chamarras" que sigo sin saber por qué no les pregunté sus nombres, ¡son la ley!

Y hablando de ley jajajaja, ¡curioso! nuevas amistades polis y ¡los mejores clientes!, ya en serio... ¿Cómo les digo?, gracias por creer en nuestro trabajo y en especial, gracias por creer en mí y brindarme su amistad.

Días malos, regulares, peores y al fin los buenos, ¡los muy buenos! Nos vamos de la feria con un buen sabor de boca por saber que nuestro trabajo hace felices a nuestros clientes. No dejamos uno sólo sin la sonrisa bien puesta en el rostro e incluso, muchos de ellos, llegaron para quedarse. Es tan bonito saber que estamos haciendo las cosas bien...

El saldo: Una quemada en el brazo de "las heridas de batalla", un par de raspones en el contrario para acompañar, unas cuántas cortadas "exactas" (nada de esto con intención), un montón de cansancio insostenible y miles de sonrisas e historias compartidas, además... Conocí a un colega escritor...

Una funda, muchas tazas, algunos vasos latte, mucha magia, unos cuántos rompecabezas, cientos de fotos, algunas truffas, un montón de productos más y por supuesto mi muy querido "Te elijo a ti" que no sólo se hizo presente sino que recibió grandes halagos de mi por cierto ya buen amigo Alejandro, conforman nuestra nueva aventura: Chunches "regalos personalizados" ha abierto sus puertas (tenía que sacar el comercial...), lo que me recuerda... Uno de los momentos chistosos fue con uno de nuestros clientes más indecisos que nos hizo crear nuestro slogan "secreto" (que aunque no será precisamente público, nos pareció muy divertido y atinado al momento): "¿No sabes lo que quieres? ¡Yo te lo vendo!" (Con la mejor de las intenciones, claro está.)

Citando una de mis películas favoritas: ¡"Enlístenme para la próxima" feria!...

PD: Alejandro, en verdad muchas gracias, sé que no tenías idea pero con todo lo que dijiste de mi libro me devolviste la fe en mis letras, que si bien no se había perdido, estoy segura que estaba arrinconada en la esquina de las inseguridades abstractas de mi mente... Has logrado que estos dedos vuelvan a hacer cosquillas al teclado y abracen una vez más las maderitas rellenas de grafito. ¡Eternas gracias!

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Y en otras noticias...

¡SE BUSCA!

Luego de 21 días de "extraña compañía",  se busca una nueva fobia, igual de extraña y quizá ridícula que la anterior, porque esa ¡se ha esfumado!...

¡Sí! Ya no nos tenemos miedo las palomillas y yo. De esas cosas divertidas que pasan... Resulta que todas las tardes antes de abrir, a la hora de haber abierto, en el durante y al cerrar, las encontraba cubriéndose del frío o quizá sólo atraídas por el calor de las máquinas, justo en mi ¿local?... El caso es que hasta un pequeño pajarillo me fue a visitar y qué se hace sino las paces cuando es más grande la pena de gritar a diario ante nuevos amigos y clientes... (No, no por el gorrión, esa fue una linda visita).

¡Quizá alguna vez te tocó verme!, sino... ¡Qué gusto! El caso es que por fin se ha escabullido por las "rendijas" de las carcajadas del mundo ese enorme miedo que sentía al verlas aproximarse con el potencial de chocar contra mis ojos...

¿Qué será de mis gritos ahora? :(  jajaja.

¡Nos leemos pronto!

Cierto... Nos encuentran en Facebook como /chunchespersonalika

¡Abrazo!

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